Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), los embalses de la cuenca del Segura están experimentando una alarmante disminución en sus reservas de agua. Actualmente, cuentan con tan solo 216 hectómetros cúbicos, lo que representa dos hectómetros cúbicos menos que la semana pasada.
Comparado con el año anterior, esta cifra es aún más preocupante, ya que los embalses disponen de 171 hectómetros cúbicos menos. Además, se encuentran 204 hectómetros cúbicos por debajo de la media que suelen almacenar en esta época del año, que es de 420 hectómetros cúbicos. Los pantanos de la cuenca del Segura se encuentran al 18,9% de su capacidad total.
Estos datos reflejan la grave situación de sequía que está atravesando esta zona de España. La reserva hídrica española en general se encuentra al 45,7% de su capacidad total, y los embalses almacenan actualmente 25.588 hectómetros cúbicos de agua. Esto representa una disminución de 243 hectómetros cúbicos en la última semana.
En términos comparativos, la situación es desalentadora. En comparación con el año pasado, los embalses acumulan 387 hectómetros cúbicos menos, lo que supone un descenso del 1,5%. Además, se encuentran 4.639 hectómetros cúbicos por debajo de la media de la última década, lo que equivale a una reducción del 15,3%.
Ha llovido poco
Las precipitaciones han tenido un impacto limitado en la región mediterránea, mientras que en la vertiente atlántica, el volumen de lluvias ha sido más significativo. El mayor registro de precipitación se registró en A Coruña, con 72,6 milímetros.
En cuanto a las diferentes cuencas, se destaca que las cuencas con menos agua embalsada son Guadalete-Barbate, con un 14,5% de su capacidad; las Cuencas internas de Cataluña, con un 18,8%; Segura, con un 18,9%; la Cuenca Mediterránea Andaluza, con un 18,8%; Guadalquivir, con un 19,3%; y Guadiana, con un 26,7%.
Por otro lado, algunas cuencas presentan una situación más favorable. Cantábrico Oriental se encuentra al 84,9%; Cantábrico Occidental, al 75,3%; Miño-Sil, al 78,4%; Galicia Costa, al 85,5%; las Cuencas internas del País Vasco, al 81%; Ebro, al 62,2%; Tajo, al 59%; Tinto, Odiel y Piedras, al 60,7%; Duero, al 58,9%; y Júcar, al 46%.
La situación es particularmente preocupante en lo que respecta al consumo humano. Las reservas de agua destinadas a este fin cuentan con apenas el 34,6% de su capacidad, es decir, 13.427 hectómetros cúbicos. Esto representa una disminución de 2,7 puntos en comparación con el año pasado.
En contraste, el agua embalsada para uso hidroeléctrico se encuentra al 70,5% de su capacidad, con 12.161 hectómetros cúbicos. Esto supone un aumento de 4 puntos en comparación con el año anterior.
Estos datos revelan que el año 2023 ha sido uno de los más secos de este siglo XXI, y uno de los undécimos con menos agua embalsada desde que se tienen registros. La falta de precipitaciones y la disminución de las reservas hídricas son un motivo de gran preocupación para las autoridades y la población de la cuenca del Segura. Medidas urgentes deben ser tomadas para enfrentar esta situación y garantizar el suministro de agua en la zona.