En la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jumilla, la cosecha de este año ha sido calificada como una de las mejores “nunca vistas”, según fuentes de la DOP, a pesar de las complicaciones climáticas que se han presentado. La intensa sequía ha llevado a una reducción en la producción destinada a la elaboración de vino DOP Jumilla en comparación con el año pasado.
Los datos revelan que la producción total de uva amparada por el Consejo Regulador DOP Jumilla en la temporada 2023-2024 ha sido de más de 53,6 millones de kilogramos, en comparación con los 75,3 millones de kilos del año anterior. A pesar de esta disminución en la producción, el Consejo Regulador destaca que ha habido un esfuerzo adicional por parte de los viticultores en el campo, lo que ha resultado en una uva de excelente calidad y concentración aromática y tánica.
Un total de 1.405 viticultores han presentado sus declaraciones de cosecha este año, cubriendo una superficie de viñedo que abarca 21.678 hectáreas. La vendimia ha sido una de las más largas de Europa, comenzando el 1 de agosto con la recolección de variedades blancas y tintas tempranas, y terminando el 20 de octubre con la recolección de la variedad autóctona por excelencia de la DOP Jumilla, la monastrell, en la parte más septentrional del territorio.
El trabajo técnico ha sido fundamental para seleccionar el momento óptimo de la vendimia, buscando la homogeneidad en la maduración de la uva. La sequía de los últimos dos años ha afectado a muchas vides en cultivo en secano, pero las lluvias de junio permitieron que las plantas se fueran desarrollando adecuadamente y protegiéndose del calor del verano. Esto ha resultado en una uva con una excelente acidez y un grado de madurez ideal.
La previsión de los expertos es que los vinos tintos de esta cosecha sean excelentes, con gran armonía y potencial de envejecimiento. Se espera que sean vinos refinados y de estilo sutil, aportando una vez más reconocimiento y prestigio a la DOP Jumilla.