La Comisión Permanente de la Sequía (CPS) de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha tomado la decisión unánime de proponer un incremento en las restricciones de los aprovechamientos de recursos hídricos, tanto para los regadíos tradicionales como no tradicionales, en respuesta a la situación de sequía que atraviesa la región. Esta medida se enmarca en el contexto de escasez de lluvias y en la necesidad de garantizar el abastecimiento de agua a la población, el cual se encuentra asegurado gracias a los recursos derivados de la desalación.
De acuerdo con los datos de agosto, la CHS declarará el escenario de sequía extraordinaria para la UTE Territorial I, correspondiente al Sistema Principal Subsistema cuenca. Esta declaración permitirá la activación de la Batería Estratégica de Sondeos (BES) situada en el Sinclinal de Calasparra, proporcionando así un recurso adicional en medio de la crisis hídrica.
La reducción en los derechos concesionales de agua para riego será drástica: un 49% para los aprovechamientos no tradicionales y un 35% para los tradicionales, ambos con respecto a los derechos establecidos antes de 1933. La decisión se basa en la desviación alarmante de la curva objetivo tratada en la última reunión de la Comisión de desembalse, celebrada el 21 de junio. Las nuevas restricciones aplicables desde agosto hasta diciembre de 2024 serán revisables cada tres meses, dependiendo de la evolución de la situación hidrológica.
Las precipitaciones en la cuenca del Segura han sido insuficientes, alcanzando solo 231,6 mm en lo que va del año hidrológico, muy por debajo de la media histórica de 390 mm para este mismo periodo. Este déficit hídrico ha llevado a que el índice global de la cuenca se sitúe en un nivel de normalidad (0.555), mientras que los recursos propios se encuentran en alerta (0.271), lo que denota una situación preocupante.
Los vocales de la CPS han puesto de manifiesto la importancia de adoptar estas restricciones desde una perspectiva socioeconómica, medioambiental y de gestión de recursos. La CHS, consciente de la gravedad de la situación, continúa trabajando para equilibrar las necesidades de abastecimiento de agua y los usos socioeconómicos y ecológicos de esta valiosa cuenca.
