Un reciente estudio del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla (IMIB) ha puesto luz sobre las alteraciones en el perfil de ácidos grasos en pacientes con enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD), también conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólica. Este trabajo, llevado a cabo en colaboración con investigadores de las Universidades de Gdansk (Polonia) y de Málaga, se publicó en la renombrada revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism (JCEM), lo que resalta su relevancia en el campo de la salud hepática.
La investigación revela que las alteraciones en la composición de ácidos en el hígado están directamente relacionadas con la gravedad de la MASLD en pacientes obesos. Sin embargo, uno de los hallazgos más sorprendentes es que estos cambios no están ligados al consumo dietético de ácidos grasos, ni a sus niveles en el organismo. En su lugar, se han identificado como resultado de un metabolismo lipídico alterado en el propio hígado. Esto significa que las modificaciones en el metabolismo hepático son más determinantes que la dieta en el desarrollo de esta patología.
La MASLD se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa en el hígado y, si no se trata, puede avanzar a esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH), una forma más grave de la enfermedad que conlleva serios riesgos para la salud, incluidos problemas cardiovasculares y cáncer hepático. La prevalencia de esta condición es alarmante, afectando entre el 25% y 30% de la población mundial, convirtiéndola en la enfermedad hepática más común y con un aumento notable vinculado a la obesidad.
Los investigadores esperan que sus hallazgos contribuyan a futuras estrategias terapéuticas para combatir esta enfermedad crónica, que sigue siendo insuficientemente entendida respecto a los mecanismos fisiopatológicos implicados en su evolución. El apoyo financiero del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha sido clave para llevar a cabo este estudio, que podría tener un impacto significativo en la salud pública y el tratamiento de enfermedades hepáticas.