El coto arrocero de Calasparra ha logrado hacer frente a una de sus principales plagas, el barrenador del arroz ‘Chilo supreslis’, gracias a la implementación de un innovador sistema de control basado en la utilización de feromonas para confundir a los machos de esta mariposa y reducir el número de cultivos afectados por la plaga.
La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, ha destacado que desde 2019 se ha estado utilizando este método, el cual ha demostrado ser efectivo para disminuir los daños causados por el barrenador del arroz en las parcelas de cultivo del coto arrocero. Esta estrategia consiste en instalar difusores que contienen la feromona de la hembra de la mariposa en varillas colocadas alrededor de las parcelas, lo que confunde a los machos y evita que se reproduzcan con éxito.
Además, para asegurar la correcta implementación de este sistema, el Gobierno regional proporciona el material necesario y supervisa su instalación, mientras que el Consejo Regulador colabora con la colocación de los difusores y con la red de seguimiento para verificar su eficacia. En la última campaña, se logró cubrir el cien por cien de las parcelas sembradas con estos difusores, lo que ha contribuido a reducir considerablemente los daños causados por el barrenador del arroz.
El coste de adquisición de los difusores fue de unos 15.000 euros, financiados con fondos propios de la Comunidad Autónoma, lo que demuestra el compromiso del Gobierno regional y el Consejo Regulador con la calidad diferenciada del arroz de Calasparra. Este arroz se produce con un sistema de riego con aguas vivas en continua circulación y con el mínimo uso de productos fitosanitarios, lo que favorece la biodiversidad de la fauna en la zona y lo diferencia de las producciones de arroz de terceros países que se importan en la Unión Europea.
En definitiva, la lucha contra el barrenador del arroz en el coto arrocero de Calasparra ha sido un éxito gracias a la implementación de este sistema de control basado en feromonas, que ha permitido reducir los daños causados por esta plaga y garantizar la calidad y la sostenibilidad de la producción de arroz en la zona.