La comunidad LGTBIQ+ de Lorca ha sufrido un duro golpe con la sustracción de la bandera del orgullo que ondeaba en la plaza Arcoíris de la ciudad. La asociación Lorcairis, encargada de velar por los derechos de este colectivo, ha denunciado este acto vandálico y lo ha calificado como un delito de odio.
Ante esta situación, el colectivo, acompañado de simpatizantes y concejales del PSOE e IU, se ha reunido para llevar a cabo un acto simbólico en el que han vuelto a izar la bandera del orgullo en el mismo lugar donde fue sustraída. Durante este evento, se ha destacado la importancia de los símbolos LGTBIQ+ en la lucha por la igualdad y se ha condenado enérgicamente los discursos de odio que parecen estar proliferando en la sociedad.
Enrique Olcina, presidente de Lorcairis, ha expresado que “una bandera no es más que un trozo de tela hasta que se mueve por el viento de una idea, que es cuando se convierte en símbolo”. Ha subrayado la importancia de la bandera del orgullo en la defensa de los derechos humanos y en la lucha por la libertad de ser uno mismo sin temor ni discriminación.
La sustracción de la bandera del orgullo está tipificada como un delito en el artículo 510 del Código Penal, que castiga a aquellos que inciten al odio, hostilidad o discriminación contra un grupo por motivos como la orientación sexual. La Policía Nacional ya se encuentra trabajando para identificar a los responsables de este acto vandálico a través de las cámaras de seguridad instaladas en la zona.
Desde Lorcairis han manifestado su firme compromiso de izar la bandera del orgullo cuantas veces sea necesario para reivindicar los derechos de la comunidad LGTBIQ+ y para combatir los actos de odio y discriminación. Esperan que este lamentable incidente sirva para concienciar a la sociedad sobre la importancia de la diversidad y de respetar a todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
