En una emotiva ceremonia, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y el alcalde de Caravaca de la Cruz, José Francisco García, han inaugurado una nueva Cruz de Caravaca en la dársena de Santa Lucía, que marcará el inicio del camino hacia la Ciudad Santa. Esta iniciativa coincide con el esperado Año Jubilar de la Vera Cruz en 2024, un evento que atrae a numerosos peregrinos de diversas partes del mundo.
La alcaldesa Arroyo enfatizó la relevancia histórica y espiritual del lugar, recordando que “el camino de Santiago, que comienza en Cartagena, y el camino de la Cruz, que también comienza aquí, deben nacer juntos en el mismo punto donde el cristianismo comenzó a florecer en España”. La colocación de este hito no solo busca rendir homenaje a la tradición religiosa, sino también fomentar un programa cultural y turístico en colaboración entre los ayuntamientos de Caravaca y Cartagena y la Comunidad Autónoma, resaltando los valores naturales y patrimoniales de la ruta.
El evento ha contado con la presencia de notables figuras locales y regionales, incluida la Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, representada por su teniente hermano mayor, Ángel Luis Navarro. La cruz, de más de dos metros de altura y donada por la Fundación Camino de la Cruz, fue bendecida por el párroco de la iglesia local, padre Ángel Obradors. Este nuevo símbolo guiará a los peregrinos en su camino, que abarca un recorrido de 137 kilómetros a través de hermosos parajes hasta alcanzar la meta en Caravaca.
Santa Lucía, un barrio con una rica historia y tradición, es reconocido como el punto de desembarque del Apóstol Santiago en la península hace 20 siglos. La parroquia de Santiago Apóstol, además de ser la sede episcopal, es el único lugar en la región donde los peregrinos pueden obtener la credencial necesaria para realizar la ruta jacobea y conseguir la Compostela, gracias a la autorización otorgada por el Papa Benedicto XV en 1921.
La inauguración de esta cruz no solo representa el inicio de un camino físico, sino también el renacer de un compromiso con la fe y la cultura que enlaza a dos ciudades con una profunda herencia cristiana. La futura promoción conjunta de la ruta se suma a un creciente interés por las tradiciones espirituales y culturales de España, consolidando el patrimonio de Cartagena como un lugar clave en la historia del cristianismo en el país.
