El próximo viernes 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, el ayuntamiento de Albudeite ha organizado un taller de maquillaje dirigido a jóvenes de entre 12 y 16 años. Bajo el lema “Sácale partido a tu maquillaje”, la actividad se llevará a cabo a partir de las 17:00 h en la Casa de la Cultura de Albudeite, como parte del Plan Corresponsables.
Resulta preocupante que, en pleno siglo XXI, el ayuntamiento considere que la forma de poner en valor a las mujeres sea a través del maquillaje. Este enfoque perpetúa la idea de que la belleza y la apariencia física son aspectos fundamentales en la vida de las mujeres, obviando sus logros, capacidades y talentos.
Además, dirigir este taller a menores de entre 12 y 16 años resulta especialmente reprobable. A esta edad, las niñas y niños deberían estar enfocados en desarrollar su identidad, construir su autoestima y promover la igualdad de género, en lugar de centrarse en cuestiones superficiales como el maquillaje.
Es importante recordar que las niñas y niños de 12 años se sacan más partido con la cara lavada. En esta etapa de la vida, es crucial que aprendan a valorarse por lo que son y no por cómo lucen externamente. Fomentar la autonomía, la creatividad y la autoexpresión debería ser el mensaje que se envía a los menores, no la idea de que necesitan maquillarse para ser aceptados o valorados.
¡Maquillarse no está prohibido!
Maquillarse no es algo malo en sí mismo, siempre y cuando sea una elección personal y no una imposición o un estándar social. Sin embargo, en una fecha tan significativa como el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, resulta inapropiado promover la imagen de que la belleza externa es lo más importante para las mujeres.
En lugar de enfocar los esfuerzos en talleres de maquillaje, el ayuntamiento debería trabajar en programas de empoderamiento, educación en igualdad y prevención de la violencia de género. Solo así se podrá construir una sociedad más justa e igualitaria, donde las mujeres sean valoradas por sus capacidades, logros y talentos, y no por su apariencia física.
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