La Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia ha puesto en marcha la red de vigilancia fija contra los incendios forestales, activando la Malla ECO en 20 puntos estratégicos distribuidos por toda la Comunidad. Con el comienzo de la época de peligro medio en el mes de abril, según el Plan Infomur, se busca garantizar la detección temprana de posibles incendios y una respuesta rápida por parte de los servicios de extinción.
Estos puntos de vigilancia, que cuentan con la presencia diaria de tres personas en cada uno de ellos, complementan el trabajo de los agentes medioambientales y ayudan a reducir al mínimo los posibles puntos ciegos en la detección de incendios. En épocas de tormentas secas, donde la caída de rayos puede desencadenar incendios que tardan varios días en manifestarse, la labor de vigilancia desde estos puntos estratégicos se vuelve aún más crucial.
María Cruz Ferreira, secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática, destacó la importancia de estos puntos de vigilancia fija en la detección temprana de humos, lo que permite movilizar de manera rápida los recursos de extinción y orientar al personal sobre las vías de acceso hacia las zonas afectadas. Además, son fundamentales para dar información valiosa a la dirección técnica de extinción durante la lucha contra un incendio forestal.
La vigilancia desde la Malla ECO también es eficaz en la detección de falsas alarmas, lo que contribuye a una mejor gestión de los recursos de extinción y una respuesta más eficiente ante posibles emergencias. Los vigilantes forestales se mantienen en constante comunicación con los agentes medioambientales de la Región de Murcia y, al detectar un incendio, transmiten la información al Centro de Coordinación Operativa a través del sistema de radiocomunicaciones regional para activar la respuesta adecuada.
Además, la Consejería de Medio Ambiente ha llevado a cabo proyectos de mejora en los puntos de vigilancia, incluyendo la instalación de fuentes de energía solar fotovoltaica. Estas acciones están en consonancia con el compromiso de integrar prácticas sostenibles en la gestión de infraestructuras críticas para la conservación del medio ambiente. En la actualidad, se están llevando a cabo obras de adecuación y mejora en distintos puntos de vigilancia, como el puesto de La Pila en Fortuna y el puesto de La Castellana en Lorca.
El personal encargado de la vigilancia para la detección de incendios forestales cuenta con la formación necesaria en operaciones de vigilancia y extinción de incendios forestales, así como en prevención de riesgos laborales y seguridad. Su conocimiento del territorio y su capacitación en detección de humos y uso de comunicaciones aseguran una respuesta eficaz ante posibles emergencias.
