El Plan de Vigilancia y Rescate en Playas y Salvamento en el Mar de la Región de Murcia (Plan Copla) ha llevado a cabo un total de 13,849 intervenciones durante el mes de julio, destacándose que el 59% de estas no correspondieron a emergencias, sino a solicitudes de información y atención social. Entre estas solicitudes, se encuentran la búsqueda de personas perdidas y el apoyo a discapacitados para acceder a las playas.
De las 13,849 operaciones, 8,167 fueron respuestas a solicitudes informativas y de atención social, mientras que 5,338 se dedicaron a curas y primeros auxilios. Además, se realizaron 329 rescates de personas y embarcaciones, evidenciando la importante labor del dispositivo en la seguridad de los bañistas.
El Plan Copla tiene como objetivo garantizar la seguridad en 83 playas a lo largo de 250 kilómetros de costa, desde El Mojón hasta Cala Reona, y cuenta con 10 zonas de baño fluviales en el interior de la región. Casi 300 efectivos, entre socorristas, patrones de embarcaciones y personal sanitario, están en alerta diaria para atender las necesidades de los bañistas.
Este verano se han incrementado los puestos de vigilancia en las playas, que han pasado de 125 a 143, gracias a un aumento del 13% en el presupuesto del Gobierno regional, que ahora alcanza los 938,113 euros. De esta suma, 725,000 euros se destinan a convenios con los ayuntamientos para la provisión de personal de vigilancia, mientras que el resto se utiliza para los servicios en las playas fluviales y la colaboración con Cruz Roja.
El consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, que visitó la playa de Santiago de la Ribera, recordó la importancia del Centro de Coordinación de Emergencias ‘112 Región de Murcia’ en la divulgación del estado de las playas y las recomendaciones de seguridad. Ortuño hizo un llamado a los bañistas para que respeten las indicaciones de los socorristas, especialmente el no bañarse bajo bandera roja, indicando peligro por corrientes y oleaje.
El Plan Copla, que opera todo el año, intensifica sus acciones en el periodo de peligro alto, que se extiende del 1 de julio al 31 de agosto, mientras que también hay vigilancia en playas durante otros meses, como junio y septiembre.