La Región de Murcia se destaca por su eficiente gestión del agua, reutilizando el 98 por ciento del agua tratada en sus 100 depuradoras, alcanzando incluso el 100 por ciento en la Estación depuradora de aguas (EDAR) de Alhama de Murcia. La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, visitó estas instalaciones y resaltó el ejemplo de gestión del agua que se realiza en la región.
La EDAR de Alhama de Murcia es considerada un modelo en la gestión del agua, ya que cada año se ponen a disposición de los regantes de la zona más de 1.321.000 m3 de agua tratada, que utilizan para sus campos de cultivo. La región se destaca como la primera comunidad autónoma de España en porcentaje de reutilización del agua. A través de la Entidad de Saneamiento y Depuración de la Región de Murcia (Esamur), se depura el 99 por ciento de las aguas residuales y se reutiliza el 98 por ciento, superando el promedio nacional y europeo.
La consejera Rubira añadió que actualmente el 15 por ciento del agua utilizada por los agricultores en la región proviene de las depuradoras, siendo un recurso adicional y estable que se ofrece de manera gratuita. La Región de Murcia gestiona una red de 100 depuradoras en los 45 municipios de la comunidad para brindar este servicio esencial con altos estándares de calidad.
Además de reutilizar el agua, las depuradoras en la región también generan abono a través de la gestión de fangos para abastecer al campo de Murcia y producen energía mediante placas fotovoltaicas, cubriendo así gran parte de la demanda de las plantas.
La EDAR de Alhama destaca por su capacidad para depurar 7.900 m3 al día y reutilizar el 100 por ciento del agua tratada. El proyecto europeo LIFE AMIA, que se llevó a cabo en esta planta, desarrolló tecnologías innovadoras que permitieron avanzar en la depuración y regeneración de aguas residuales urbanas con un mínimo consumo energético, aplicando los principios de economía circular. Este proyecto demostró que es posible tratar y regenerar aguas residuales urbanas para su uso en agricultura y recarga de acuíferos, produciendo agua de calidad.
La iniciativa LIFE AMIA, liderada por Facsa con la participación de Esamur, Eurofins-Iproma, Cebas-Csic, Arvia y Atlantis, apostó por un nuevo concepto de EDAR sostenible, combinando un tratamiento compacto anaerobio-aerobio con un biorreactor de microalgas y un proceso de adsorción-oxidación avanzada. Este estudio ofreció resultados prometedores en cuanto a calidad del agua, consumo energético y producción de biogás y microalgas.