El Ayuntamiento de Murcia ha presentado la primera ordenanza municipal de España destinada exclusivamente a la protección de una red de regadío tradicional: la de la Huerta de Murcia. Este sistema hidráulico, único en Europa por su relevancia cultural, histórica y medioambiental, contará a partir de ahora con un marco normativo específico que garantizará su conservación frente a la presión urbana y los cambios del entorno.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado por el concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, ha dado a conocer la nueva norma durante la visita a las obras de canalización de la acequia Benetúcer, recientemente finalizadas. Esta intervención ha sido diseñada siguiendo los principios de respeto al paisaje tradicional, uso eficiente del agua y conservación del entorno natural.
La ordenanza establece criterios claros para la conservación, modernización y mantenimiento de las acequias, brazales, regaderas, azarbes e infraestructuras hidráulicas asociadas a la Huerta. Entre las medidas más relevantes se incluyen:
- Prohibición general del entubado de cauces protegidos.
- Protección del arbolado de ribera autóctono y fomento de especies tradicionales.
- Conservación de elementos históricos como compuertas, partidores o puentes.
- Señalización de los canales con sus nombres históricos y su integración paisajística en zonas verdes y urbanas.
Asimismo, se contempla la colaboración con las comunidades de regantes para la recuperación progresiva de tramos actualmente entubados, especialmente en zonas rurales, y la creación de pozos de salvamento de fauna para minimizar el impacto ambiental.
En cuanto a la seguridad y señalización en entornos urbanos, se instalarán barandillas que se integren visualmente con el paisaje y se regulará el diseño de puentes y pasos con criterios de bajo impacto, limitando su anchura y la distancia entre estructuras.
La reciente actuación en la acequia Benetúcer, en Llano de Brujas, se convierte en ejemplo de este nuevo modelo de intervención. Tras una paralización inicial en 2022, el proyecto fue rediseñado por el Ayuntamiento, priorizando el uso de materiales tradicionales como la piedra caliza y respetando el cauce natural. Se ha repuesto el arbolado con 43 ejemplares de especies autóctonas y se han conservado los olmos y elementos históricos del trazado.
Con esta ordenanza, Murcia se posiciona como referente nacional en la defensa del patrimonio hidráulico y paisajístico vinculado a la agricultura tradicional.