El Gobierno regional ha destinado cerca de 2,2 millones de euros a la mejora y ampliación de los tratamientos terciarios y cuaternarios de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Javier, con el objetivo de optimizar la reutilización del agua y cumplir con las nuevas exigencias normativas europeas en materia de depuración.
Durante una visita a las instalaciones, la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, destacó la apuesta de la Comunidad por “seguir a la vanguardia en materia de depuración, garantizando el mejor servicio a los ciudadanos y una gestión eficiente y sostenible del recurso hídrico”.
Las obras, ejecutadas por la entidad pública Esamur, contemplan la instalación de una nueva línea de desinfección con dosificación de ozono a partir de oxígeno líquido y tratamiento mediante radiación ultravioleta. Esta nueva infraestructura permitirá alcanzar una capacidad de tratamiento de hasta 937,5 metros cúbicos por hora, cumpliendo así con los requisitos del nuevo reglamento europeo sobre reutilización del agua.
Además, se ha reformado el sistema de filtración, sustituyendo los antiguos filtros de arena por otros con carbón activo, lo que incrementa la eficacia del tratamiento ultravioleta posterior y permite eliminar contaminantes adicionales. También se han instalado nuevos falsos fondos que mejoran la distribución del agua y el aire de lavado, elevando la calidad del efluente tratado.
Como refuerzo, se ha incorporado un nuevo laberinto de cloración y un sistema de dosificación de hipoclorito. Esta mejora permite mantener la capacidad de desinfección incluso en momentos de alta carga o durante operaciones de mantenimiento del sistema UV principal.
La EDAR de San Javier, construida en 2007, tiene una capacidad de tratamiento de 9.000 metros cúbicos diarios en invierno y hasta 22.500 en verano. Actualmente da servicio a una población de más de 65.000 habitantes y trata un caudal medio diario de 7.700 metros cúbicos, con picos superiores a 9.000 en los meses estivales.
Las aguas regeneradas tienen como destino principal el riego agrícola o su vertido controlado al Mar Mediterráneo, a través del emisario de la EDAR de San Pedro del Pinatar. Los lodos resultantes del proceso son destinados a usos agrícolas o compostaje.
Esta actuación se enmarca en la estrategia regional de modernización de infraestructuras hidráulicas y reutilización de agua, con el objetivo de avanzar hacia un modelo más sostenible, eficiente y adaptado a las nuevas normativas ambientales.