El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha inaugurado el último tramo de la autovía A-33, que conecta Blanca (Murcia) con Fuente de la Higuera (Comunidad de Valencia). En un acto en el que también estuvo presente el alcalde de Caudete, Moisés López, y otras autoridades regionales, se ha puesto en funcionamiento este nuevo tramo de 16 kilómetros que une las localidades de Caudete (Albacete) y Yecla (Murcia) en paralelo a la N-344.
La obra, que ha tenido un presupuesto de aproximadamente 100 millones de euros, destaca por su nuevo tipo de pavimento, formado por hormigón armado continuo con textura de árido visto. Esta técnica, utilizada por primera vez en lugar del tradicional firme, se espera que reduzca los costes de mantenimiento y conservación de la autovía.
Una vez que la A-33 esté completamente operativa con sus 90 kilómetros, se convertirá en una alternativa de transporte entre Valencia y Murcia por el interior, en lugar de utilizar la A-7 que discurre por el corredor del Mediterráneo. Esto supondrá un ahorro de hasta 25 minutos de viaje, así como una disminución en el consumo de carburantes y emisiones.
Se estima que más de 16.000 vehículos, la mitad de ellos pesados, transitarán diariamente por esta nueva vía, que mejorará las comunicaciones y la cohesión entre la Región de Murcia, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana, según el Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible.