En la Escuela de Bomberos del Ayuntamiento de Murcia se ha llevado a cabo un simulacro de atentado terrorista como parte del programa formativo del Máster de Enfermería de Urgencias, Emergencias y Cuidados Especiales impartido por la UCAM. Este ejercicio, que contó con la participación de Bomberos de Murcia, Policía Local y miembros de Protección Civil, tuvo una duración de cerca de 4 horas y se ha realizado con el objetivo de aplicar los conocimientos adquiridos en emergencias y mejorar la coordinación entre los distintos cuerpos de Seguridad y Emergencia.
En esta ocasión, el simulacro ha sido una recreación de los atentados del 11-M en Madrid, que este año cumplen su 20 aniversario. Los participantes del ejercicio recrearon una explosión en un vagón de tren seguida de otra en un garaje, que resultó en una bomba química con varios afectados y el riesgo de dispersión del agente desconocido. Más de 120 personas participaron en el simulacro, entre ellos 26 profesionales de enfermería, 19 de psicología, bomberos, Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja y Protección Civil, entre otros.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Emergencias, Fulgencio Perona, destacó la importancia de la colaboración público-privada en materia de formación y el papel fundamental de las instalaciones de la Escuela de Bomberos del Ayuntamiento de Murcia para la formación de profesionales en emergencias sanitarias. Además, 40 alumnos de la UCAM actuaron como voluntarios, desempeñando el papel de víctimas del atentado y contribuyendo a dotar de mayor realismo al ejercicio.
El principal objetivo de este simulacro es mejorar la calidad del servicio prestado a la población mediante la mejora de la coordinación entre todos los intervinientes, especialmente en situaciones de incidentes complejos. A través de esta práctica, los alumnos pueden aplicar lo aprendido, mejorar los tiempos de respuesta y preparar protocolos que optimicen la asistencia a las víctimas en caso de emergencia.
En definitiva, este simulacro de atentado terrorista en Murcia ha sido una oportunidad única para poner a prueba los conocimientos y habilidades de los profesionales en emergencias, así como para fomentar la colaboración entre los distintos cuerpos de seguridad y emergencia. Un ejercicio que, sin duda, contribuirá a fortalecer la preparación y la coordinación en situaciones de crisis.
