Alhama de Murcia ha celebrado su tradicional romería en honor a la Virgen de la Candelaria, pero este año con una medida que ha causado revuelo: la prohibición del lanzamiento de cohetes. La festividad, que reúne a los vecinos en su camino hacia el paraje de El Collao, ha sido protagonista de diversas actividades y paradas, pero sin el característico estruendo de los fuegos artificiales.
La comitiva partió a las 11 de la mañana desde la iglesia de San Lázaro, haciendo su primera parada en la iglesia de La Concepción. La Virgen de la Candelaria, que había permanecido en la ermita desde el pasado 25 de diciembre, fue recibida con mucho fervor por los romeros y miembros de la hermandad que la portan. Sin embargo, este año la romería ha sido diferente, ya que los descendientes de las familias que solían agasajar a los participantes en las tradicionales paradas, han decidido no continuar con la tradición después del fallecimiento de las personas que la iniciaron.
A pesar de esto, en la casa de Los Coinos se sirvió torta, y en la casa de Los Posinos se llevó a cabo otra parada antes de llegar a la ermita del Padre Manuel, donde se celebró una misa y se degustó paella. Durante todo el recorrido, la música tradicional de la Aurora de Alhama, así como los músicos de Sonata y Aires de Espuña, animaron el ambiente.
La medida de prohibición del lanzamiento de cohetes ha sido implementada este año por el Ayuntamiento de Alhama de Murcia, con el objetivo de evitar el estruendo que afecta a las mascotas y a los niños con autismo. Aunque ha generado cierta controversia, la mayoría de los participantes han acogido la medida de forma positiva, entendiendo la importancia de garantizar la comodidad y bienestar de todos los asistentes.
La tradicional romería por la festividad de la Virgen de la Candelaria en Alhama de Murcia ha concluido exitosamente, marcando un precedente en cuanto a la protección de la salud y el respeto por las necesidades de todos los participantes.