La Región de Murcia continúa liderando la agricultura sostenible gracias a las investigaciones desarrolladas por el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), que está implementando soluciones tecnológicas avanzadas para mejorar el uso del agua en los cultivos.
En colaboración con empresas y organizaciones del sector agrario, el IMIDA desarrolla proyectos que permiten conocer en detalle el ciclo completo del agua en las plantas y cómo afecta a su desarrollo. Gracias a estas iniciativas, se avanza hacia una agricultura más eficiente, sostenible y adaptada al cambio climático, al tiempo que se protege el medio ambiente.
“El objetivo es responder a los desafíos medioambientales con ciencia y tecnología, garantizando al mismo tiempo la calidad del fruto y la rentabilidad de los cultivos”, afirma el director del IMIDA, Andrés Martínez.
Tecnología al servicio del campo
Murcia se ha posicionado como referente internacional en el uso de tecnologías que permiten recopilar datos precisos sobre cultivos, suelos y clima. Entre las herramientas que se están utilizando destacan sensores de humedad del suelo, estaciones agrometeorológicas, dispositivos de teledetección por satélite y sensores que miden el potencial hídrico en árboles frutales y hojas. Toda esta información se integra con algoritmos de riego inteligente que permiten un control en tiempo real, facilitando a los agricultores la toma de decisiones más efectivas.
Conocer exactamente cuánta agua necesita cada planta
Uno de los avances más relevantes es el trabajo del Equipo de Fruticultura del IMIDA, que ha conseguido cerrar el ciclo integral del agua en la planta. Gracias al uso combinado de tecnología y conocimientos agronómicos, es posible saber con precisión cuánta agua necesita un árbol para rendir al máximo, lo que permite optimizar los recursos y aumentar la producción de fruta.
Agentes humectantes para un suelo más eficiente
En cultivos como los cítricos, el IMIDA ha comprobado que el uso de agentes humectantes mejora notablemente la eficiencia del riego. Estos productos facilitan una distribución más uniforme del agua en el suelo, ayudando a mantener la humedad durante más tiempo y reduciendo la evaporación y la pérdida de nutrientes. Incluso en condiciones de escasez hídrica, estas técnicas permiten conservar una mayor humedad en la zona radicular y mejorar el desarrollo del fruto, tanto en calibre como en cantidad.
Acolchados orgánicos y estrategias sostenibles en viñedos
En el ámbito de la viticultura, se están combinando estrategias como el riego deficitario controlado, el uso de variedades más resistentes a la sequía y prácticas de manejo sostenible del suelo. Entre estas últimas destacan los acolchados orgánicos, como la paja de cebada o los restos de poda, que ayudan a conservar la humedad, reducir la erosión y mejorar el estado hídrico de la vid. Además de ser una solución eficaz, promueven la economía circular al reutilizar residuos agrícolas.