Gracias a un amplio dispositivo de limpieza y la implicación ciudadana, la ciudad recogió 66 toneladas de basura, cuatro menos que el año anterior
Murcia vivió este año uno de los Bandos de la Huerta más limpios que se recuerdan. Durante el día grande de las Fiestas de Primavera, se retiraron unas 66 toneladas de residuos, lo que representa una reducción del 5,7% respecto a las 70 toneladas contabilizadas en la edición de 2024. Una cifra que refleja un mayor compromiso por parte de la ciudadanía con el entorno urbano, incluso en un contexto de celebración masiva.
Este resultado fue posible gracias a un dispositivo logístico impulsado por el Ayuntamiento de Murcia y la empresa concesionaria PreZero, que desplegaron más de 700 contenedores, iglús y papeleras en puntos estratégicos de la ciudad. A ello se sumó un operativo de limpieza formado por 680 profesionales y más de 100 vehículos especializados, que trabajaron sin interrupción para devolver la normalidad a las calles en tiempo récord.
Además, el servicio se organizó en rutas específicas de recogida selectiva en turnos de mañana y tarde, aumentando la eficacia del proceso. En zonas como el Jardín de la Constitución predominó el reciclaje, mientras que en espacios como La Fica, donde se prohibió la entrada con botellas de vidrio, se evitó la generación de este tipo de residuo desde el inicio.
Durante la mañana del miércoles, la limpieza continuó con el refuerzo de un servicio especial de baldeo, barrido, fregado e hidrolimpieza, especialmente en áreas centrales y periféricas que no se habían cubierto por completo. Este operativo estuvo compuesto por 22 operarios, dos barredoras, una cuba de 6,5 m³, tres minirecolectores y una fregadora.
El refuerzo del servicio se mantendrá durante jueves, viernes y sábado, intensificando las labores de limpieza nocturna con tres operarios y dos cubas —una de 9 m³ y otra de 6,5 m³— para garantizar un entorno limpio y libre de olores.
Más aseos públicos y tecnología para un ambiente más limpio
Una de las mejoras más destacadas de esta edición fue la aplicación de un producto enzimático líquido, disuelto en agua, con capacidad desodorizante. Este compuesto ayudó a reducir notablemente los olores a orina, uno de los principales inconvenientes de las fiestas multitudinarias. Su acción neutraliza compuestos como amoniaco, humo o sulfuro de hidrógeno, contribuyendo a un ambiente más fresco y saludable.
A esto se sumó la instalación de más de 400 aseos portátiles repartidos en plazas, peñas huertanas y zonas de conciertos, lo que ayudó a prevenir molestias y mejorar la higiene urbana. Estos baños públicos complementaron los servicios ofrecidos por los bares y restaurantes, que con autorización municipal colocaron barras en la vía pública y abrieron sus aseos al público.
