El Ayuntamiento de Murcia ha dado un importante paso hacia la sostenibilidad y la mejora del entorno urbano al abrir al tráfico en la tarde de este miércoles el Corredor Verde del Oeste. Esta nueva infraestructura, que se espera esté completamente finalizada en septiembre, conectará la zona de los barrios de San Andrés y San Antolín, contribuyendo a la estrategia de la ciudad para el 2030 y mejorando la movilidad peatonal y patrimonial de la ciudad.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto con el concejal delegado de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente, José Guillén, y el concejal de Cultura e Identidad, Diego Avilés, realizaron recientemente una visita técnica a las obras, destacando la importancia de este nuevo bulevar que une el Murcia Río con los jardines del Salitre, la Seda y el Rocío. Este triple eje verde no solo busca mejorar la accesibilidad al eliminar barreras arquitectónicas, sino que también proporcionará nuevos espacios para el peatón y facilitará el acceso a varios museos e iglesias relevantes de la ciudad.
La naturalización del eje es uno de los pilares fundamentales del proyecto. En el tramo de Juan de la Cierva se han plantado 2000 nuevos árboles, setos y arbustos, lo que generará amplias zonas verdes que mejorarán la calidad del aire y la biodiversidad del entorno. Se planea introducir más de 70 especies de árboles y palmeras, incluyendo palmeras datileras y árboles frutales, lo que transformará el paisaje urbano en un espacio más fresco y agradable para los vecinos.
Dentro de esta iniciativa, se incluye la proyección de una fuente en la plaza Pedro Pou, que no solo refrescará el ambiente, sino que se convertirá en un punto de encuentro y esparcimiento para los ciudadanos. Asimismo, parte del proyecto está vinculado con la estrategia “Murcia Smart City”, que busca integrar tecnologías avanzadas en el espacio urbano. Este enfoque contempla la instalación de iluminación telegestionada, además de mejorar la conectividad del barrio mediante un nuevo anillo de fibra óptica.
El Corredor Verde no solo pretende acceder a los recursos culturales y patrimoniales de la región, sino que tiene como objetivo impulsar la actividad económica en los barrios afectados. Con la creación de señalética específica, se facilitará el recorrido hacia museos emblemáticos como el Museo Salzillo, el Centro García Alix y otros lugares de interés histórico.
La totalidad del proyecto, con un valor de 1.484.130,87 euros, ha estado parcialmente financiado por la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia – FONDO NEXT GENERATION EU. Durante la ejecución de las obras, se han tomado medidas importantes para minimizar el impacto en la vida cotidiana de los residentes y comercios, garantizando que la convivencia y el tráfico fluyeran sin contratiempos.
Con la renovación de 7.000 metros cuadrados de aceras y calzadas a lo largo de 340 metros de vía, la apertura del Corredor Verde del Oeste marcará un antes y un después en la infraestructura murciana, promoviendo un estilo de vida más saludable e interconectado para todos sus ciudadanos.