Mazarrón, 28 de agosto de 2023 – La Corporación Municipal de Mazarrón ha manifestado su firme rechazo a una granja acuícola propuesta en la bahía, tras el pleno celebrado el 27 de agosto, donde se presentó una moción que pone de relieve las preocupaciones sobre el impacto ambiental y social de este proyecto. La granja, destinada al cultivo de seriola y corvina, ocuparía 455 hectáreas dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC), a solo siete kilómetros del puerto deportivo de Mazarrón.
El alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, ha dejado claro que la instalación de esta granja “es un perjuicio totalmente innecesario que no trae ningún beneficio para el municipio, solo ganancias para unos pocos a costa del bienestar de muchos”. La corporación ha exigido al Gobierno de la Región de Murcia que reconsidere esta decisión, la cual se ha tomado sin la debida consulta ni consenso con las autoridades locales.
Uno de los puntos más preocupantes radica en que no se han llevado a cabo estudios exhaustivos para garantizar la preservación de los hábitats coralígenos y las especies marinas que dependen de ellos, lo que podría resultar en una devastación irreparable. Grupos ecologistas han presentado alegaciones en contra del proyecto, advirtiendo sobre el daño irreversible que se causaría a especies como la tortuga boba, las rayas y el delfín mular, considerado vulnerable, cuyas rutas migratorias están en riesgo.
El impacto de la granja acuícola no solo se limita al medioambiente. La economía local, fuertemente arraigada en el sector pesquero y el turismo, se vería amenazada por la pérdida de caladeros y la degradación del entorno natural. Los pescadores locales podrían enfrentarse a graves dificultades que repercutirían en la calidad de vida de la comunidad.
El Ayuntamiento de Mazarrón ha instado al Gobierno regional y a todas las partes implicadas a reconsiderar el proyecto y priorizar el bienestar común, la protección del entorno natural y el desarrollo sostenible. La bahía de Mazarrón, un valioso patrimonio natural, debe ser protegida para las generaciones futuras y no sacrificada en aras de intereses económicos a corto plazo.