El Boletín Oficial del Gobierno publica hoy el nombramiento de Mariola Guevara, ex Alcaldesa de Alhama de Murcia, como nueva Delegada del Gobierno en la Región de Murcia.
Hoy es un día no sólo turbio, sino negro, para la Región. No sólo por su gestión al frente de un municipio tan importante durante estos últimos años, sino también por su pasado, con menos luces y más sobras. La que representa la “etapa más oscura de Alhama de Murcia” se convierte en la Delegada del Gobierno de España en la Región de Murcia.
Y por citar sólo algunas de sus sombras, recordemos que en el pleno del mes de noviembre consintió palabras machistas, misóginas, y retrógradas hacia la máxima autoridad de Alhama por parte de uno de sus concejales socialistas, mandando “a fregar” a la alcaldesa María Cánovas e intentando sabotear el pleno municipal.
Esto ya dice mucho de la exalcaldesa. Pero además, si hablamos de gestión, Mariola en su época de alcaldesa perdió la subvención de casi 1 millón de euros por mala gestión, al no cumplir los plazos, y ahora el Ayuntamiento tiene que devolver los 960.000 euros recibidos, siendo ella la única responsable porque lo firmaba todo ella. Y lo peor de todo, que ese dinero ya se los ha gastado.

Además de hacer una pésima gestión del 2% cultural, se fundió todo el presupuesto municipal en los primeros 4 meses del año, dejando a los alhameños a los pies de los caballos, fue denunciada por su propia policía local al saltarse el confinamiento (pedía a sus ciudadanos que no salieran de casa, pero luego ella se iba de confirmación, tomando represalias posteriormente contra la policía local…).
Y para mayor abundamiento, parece que va a entrar con el hacha de guerra, ya que ha decidido en entrevistas a otros medios que el titular de las mismas sea “Un partido xenófobo y racista como Vox siempre me tendrá enfrente”. Es decir, entra de la misma manera que sale del Ayuntamiento de Alhama: sin aportar soluciones, generando conflictos, peleando y mostrando faltas de respecto en los plenos municipales.
En fin, una auténtica joya.
Y decimos que sin aportar soluciones porque podría haberse lucido hablando de que peleará por mejorar la financiación autonómica, por mejorar la frecuencia del AVE, ayudar a prosperar a la Región de Murcia, atraer empresas para que se se implanten, o incluso luchar por la despoblación. Pero no, ha decidido ir contra unos votantes que ni le va ni le viene. Nos habría gustado escuchar unas declaraciones en ese mismo sentido cuando su socia de gobierno Irene Montero sacó una Ley para reducir la pena de 1.200 violadores y sacar a la calle a más de un centenar, pero prefirió callar.
Desde luego, se pone de manifiesto que los socialistas en la Región de Murcia han debido vaciar sus bases para encontrar a alguien que pueda dar al menos pasar desapercibida en los actos públicos y en la gestión del día a día en un puesto tan importante como la Delegación del Gobierno.
En cualquier caso, desde aquí deseamos que haya sido un lapsus y recapacite, por el bien de los ciudadanos de la Región de Murcia y por la imagen que va a trasladar fuera de al Región.