Un centenar de voluntarios de la comunidad universitaria de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) se reunieron en la Estación Agroalimentaria Experimental Tomás Ferro para llevar a cabo una jornada de vendimia, donde se recolectaron seis toneladas de uva Merseguera. Este fruto, autóctono del Campo de Cartagena, se ha convertido en un proyecto emblemático para la preservación de variedades locales y la innovación en la viticultura de la región.
La mayor parte de la producción de esta vendimia se destinará a la elaboración del vino blanco Tomás Ferro, conocido por sus deliciosos “aromas de fruta blanca y manzana verde”, según el enólogo de Bodegas Luzón, que será la encargada del embotellado y comercialización del vino. Sin embargo, otra parte de la cosecha será utilizada para un estudio que investiga la interacción entre la viticultura y la instalación de placas solares en los viñedos.
Las placas fotovoltaicas, instaladas en una parte del viñedo, buscan integrar la producción de energía renovable con la actividad agrícola, sin afectar negativamente la cosecha. Javier Padilla, responsable del proyecto Enovoltaics en la UPCT, resaltó que la sombra generada por los paneles está diseñada para incidir principalmente en las calles entre las vides, lo que podría beneficiar la retención del agua y, por lo tanto, reducir su consumo.
Este experimento no se limita a la UPCT, ya que incluye terrenos de tres bodegas de Jumilla y Yecla. En el marco de este estudio, se vinificarán 200 litros de vino con uvas sombreadas y otros 200 litros con uvas no sombreadas para comparar su calidad organoléptica. Además, los paneles solares permiten la realización tanto de la vendimia manual como la mecanizada, garantizando flexibilidad en el proceso de recolección.
En paralelo, los investigadores de la UPCT están llevando a cabo otro proyecto denominado ‘Solarcap’, que busca desarrollar estructuras agrovoltaicas dinámicas para mitigar el impacto del calor extremo en los viñedos. Este proyecto está diseñado para adecuar las instalaciones de energía solar a las necesidades específicas de las vides, mejorando así la calidad de la fruta.
La jornada de vendimia se desarrolló desde las 7:30 de la mañana para evitar las altas temperaturas. Parte de los voluntarios, entre estudiantes, profesores y personal administrativo, disfrutaron de un almuerzo tras la recolección, en una actividad que se ha vuelto una tradición estival dentro de la universidad. La UPCT continúa así con su compromiso no solo con la educación, sino también con la sostenibilidad y la innovación en la agricultura local.
