El Jardín de los Mártires, ubicado junto a la rambla Don Diego, se erige como un lugar emblemático en Alhama de Murcia, que combina historia, arte y naturaleza en un espacio único.
Este jardín, anteriormente conocido como el Malecón de la rambla de la Cruz, comenzó su transformación en la década de 1950. Las obras dotaron al lugar de un estilo clasicista, con la incorporación de columnas de inspiración romana y una fuente que se convirtió en uno de los símbolos más destacados del municipio.
Una fuente con historia
La fuente del Jardín de los Mártires fue instalada en 1957 y estaba adornada con la figura de un niño desnudo sentado, sosteniendo dos peces en sus manos. Sin embargo, en 1979, debido a problemas de obstrucción en los surtidores, la escultura original fue retirada y desapareció sin dejar rastro.
En 2009, durante la última remodelación del jardín, se recuperó el diseño original de la fuente gracias a una reproducción fiel realizada a partir de una antigua fotografía rescatada del Archivo Municipal. Esta restauración ha devuelto al jardín su carácter histórico y su valor como atractivo cultural.
Vistas privilegiadas y encanto histórico
Además de su valor artístico, el Jardín de los Mártires ofrece unas impresionantes vistas al Castillo de Alhama, convirtiéndose en un punto ideal para disfrutar del paisaje y la historia local.
Este espacio, con su rica herencia cultural y su entorno cuidado, invita tanto a los residentes como a los visitantes a disfrutar de un paseo tranquilo y a conectar con el pasado de Alhama de Murcia.
El Jardín de los Mártires es, sin duda, un imprescindible para quienes deseen explorar los tesoros de esta localidad murciana.
