El Cementerio municipal de Nuestro Padre Jesús, inaugurado en 1887, ha sido declarado Bien Catalogado por su Relevancia Cultural por parte de la Consejería de Turismo, Cultura, Juventud y Deportes de la Región de Murcia. Esta declaración incluye la zona histórica del cementerio, en la que se reconocen elementos como la portada de entrada, las rejerías históricas y un conjunto de 54 panteones, sepulcros y mausoleos de alto valor patrimonial.
La concejal de Bienestar Social, Familia y Salud, Pilar Torres, y el director general de Patrimonio Cultural, Patricio Sánchez, han visitado las instalaciones para poner en valor esta importante protección que salvaguarda parte del legado histórico y artístico de la ciudad.
Una joya del arte funerario regional
El camposanto presenta una disposición en cruz latina, con dos ejes principales perpendiculares que se cruzan en una gran plaza central, configurando un esquema clásico en los cementerios europeos de la época.
El director general de Patrimonio Cultural ha subrayado que “es fundamental conservar y preservar este arte funerario, que además de su valor artístico, es un espacio para el recuerdo y la memoria colectiva”.
Por su parte, Pilar Torres ha destacado que “los panteones y mausoleos del cementerio son testigos de un fenómeno histórico europeo entre los siglos XVIII y XIX, que llevó a la creación de camposantos en las afueras de las ciudades, como ocurrió también en Murcia”.
Riqueza arquitectónica y evolución estilística
La mayor parte de los panteones se construyó a finales del siglo XIX, con influencias del eclecticismo arquitectónico, de la mano de arquitectos como Marín Baldo, Justo Millán y Pedro Cerdán, y maestros de obras como José Gallego y José Méndez.
Los monumentos funerarios reflejan una evolución estilística y arquitectónica que abarca más de un siglo de historia. A pesar de la diversidad estética del conjunto, muchas construcciones poseen un destacado valor individual por su riqueza escultórica y técnica. Se pueden encontrar ejemplos de estilos neogótico, neobarroco y neorrománico, además de sepulcros coronados con cruces y enmarcados con rejerías originales de gran valor histórico e industrial.
Protección y normativa tras la catalogación
La nueva declaración implica que toda intervención en el cementerio que afecte a sus elementos protegidos deberá ser autorizada previamente por la Dirección General de Patrimonio Cultural. Se exceptúan de esta obligación las actuaciones relativas a inhumaciones, exhumaciones, traslados y reducciones de restos, competencias propias del ámbito municipal.