En el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Lyme, que se conmemora el primero de mayo, la Consejería de Salud destaca la importancia de prevenir esta zoonosis transmitida por garrapatas infectadas. Se trata de una enfermedad emergente en Europa, con cuadros clínicos que pueden afectar diferentes sistemas del cuerpo humano.
Aunque en muchos casos la infección puede ser asintomática y autolimitada, es fundamental estar alerta a los signos de la enfermedad para iniciar un tratamiento adecuado a tiempo. Los síntomas varían desde manifestaciones dermatológicas hasta problemas neurológicos y cardíacos, por lo que es esencial tomar medidas de prevención en ciertas épocas del año, especialmente en primavera y verano, cuando las garrapatas están más activas.
Para prevenir la enfermedad, se recomienda utilizar ropa adecuada al salir al campo, como manga larga, pantalón largo y botas cerradas con calcetines. Además, es importante evitar el contacto con la vegetación circundante y utilizar repelentes autorizados para prevenir las picaduras de garrapatas.
En caso de detectar una garrapata adherida a la piel, se recomienda retirarla con pinzas y guardarla para su estudio en caso de desarrollar síntomas de la enfermedad. Estas medidas preventivas son fundamentales para reducir el riesgo de contagio y proteger la salud de las personas que se encuentran en contacto con estos insectos en su actividad laboral o en sus salidas al campo.
En este sentido, la Consejería de Salud mantiene un programa de Salud Pública para vigilar las enfermedades transmitidas por garrapatas, incluyendo la Enfermedad de Lyme, con el objetivo de prevenir su propagación y garantizar la atención adecuada a las personas afectadas. La concienciación y la prevención son clave para reducir el impacto de esta enfermedad en la población.
